Soy mi propia enemiga. Soy incapaz de disfrutar de algo que era bonito y que por primera vez me hacía sentir de verdad. Alguien de verdad. Y voy, y lo enredo todo y se termina. No veo la luz, y no quiero verla si no es contigo.
Cinco años han sido demasiados. Sólo quiero mirar hacia delante, y agradecerle a esa persona que me ha dado la fuerza que me faltaba para dar ese paso. Un besito dulce en la mejilla que me ha hecho sonreír y ver que nada más merecía la pena. Y nos quedan tantos..